Mónica Neira con varios triunfos de exigencia en la montaña
Mónica Neira, conocida en Bell Ville como camarógrafa, ha mostrado una nueva faceta desconocida por muchos.
En diálogo con informabellville, nos comenta que ella corre desde desde muy niña. A los 8 años, con el Grupo de Aldo Rocha. Después dejó en la adolescencia para concurrir a las fiestas de quince.
“Ya de grande, a los 40 me dije ¿porqué no competir de nuevo? Me atrapó la pasión pero por la montaña, pues me gusta correr entre la naturaleza, si bien es duro pero lindo. Ricardo Ferrero contagia a todos y me comentó sobre esta carrera Ultrasport que hacía por etapas. Ya se había hecho la primera en ciudad América y la segunda en Bialet Massé. Antes de largar ese día, él me dió algunas técnicas de como correr en la montaña, como regular, bajar y cuidarse, logrando mi primer puesto en mi primer carrera. Seguí corriendo las etapas que quedaban haciendo primero y segundo puesto, terminando el año con otro primer puesto.
Empecé a correr hace un año. Mi primer carrera fue una maratón en Bell Ville, donde salí segunda. Veían que corría siempre en el Parque, pero lo hacía por una cuestión de mi trabajo, tanto correr como natación, que siempre lo usé para cuidar mi espalda por mi trabajo de cargar la cámara, pues era peso. De ahí en más la gente me fue invitando a otras carreras, pero me decidí por la montaña.
Para nosotros que vivimos en el llano debemos hacer un entrenamiento muy duro y difícil, con gimnasia, fortaleciendo mis piernas, además de utilizar este parque sensacional que tenemos, donde se hicieron varios circuitos. Necesito fuerza en piernas y manos, pues correr en la montaña en trepada, uno finaliza subiendo en cuatro patas.
La carrera del cerro más alto fue en Villa General Belgrano. Ahí fue donde filmé por primera vez. Siempre dije que tenía que volver a agradecer. Lograr llegar a este lugar me emocionó hasta las lágrimas, por lo que acabo de comentar. Emocionante para mi porque se da la carrera ahí. Cuando fui a filmar a la montaña lo hice en cuatro etapas, mientras que esta vez lo hice corriendo y sacar un segundo puesto fue extraordinario. Mi última carrera fue el sábado en Tala Huasi, donde logré el primer puesto.
Al finalizar me sentía muy mal, pues me agarró un golpe de calor y me costó recuperarme pues no podía dominar mi cuerpo.
El domingo se realizaba la Maratón en Bell Ville. Quería correr, pues sentía que era una deuda con mi ciudad. Mi intención era hacer sólo cinco kilómetros, pues mis pies estaban ampolladas y no tenía uñas. Una de las organizadoras me dijo había un no vidente que no tenía guía. Pregunté que debía hacer y corrí con Manuel Guerra, pues pienso que Dios me lo puso en mi camino. Él dice que fui su ángel, pero el fue el mío. Ser sus ojos me encantó, corrimos como dos chicos alcanzando el segundo puesto. Me encantó. Correr es mi terapia y me llena el alma”, finalizó diciendo Mónica.
FUENTE
En diálogo con informabellville, nos comenta que ella corre desde desde muy niña. A los 8 años, con el Grupo de Aldo Rocha. Después dejó en la adolescencia para concurrir a las fiestas de quince.
“Ya de grande, a los 40 me dije ¿porqué no competir de nuevo? Me atrapó la pasión pero por la montaña, pues me gusta correr entre la naturaleza, si bien es duro pero lindo. Ricardo Ferrero contagia a todos y me comentó sobre esta carrera Ultrasport que hacía por etapas. Ya se había hecho la primera en ciudad América y la segunda en Bialet Massé. Antes de largar ese día, él me dió algunas técnicas de como correr en la montaña, como regular, bajar y cuidarse, logrando mi primer puesto en mi primer carrera. Seguí corriendo las etapas que quedaban haciendo primero y segundo puesto, terminando el año con otro primer puesto.
Empecé a correr hace un año. Mi primer carrera fue una maratón en Bell Ville, donde salí segunda. Veían que corría siempre en el Parque, pero lo hacía por una cuestión de mi trabajo, tanto correr como natación, que siempre lo usé para cuidar mi espalda por mi trabajo de cargar la cámara, pues era peso. De ahí en más la gente me fue invitando a otras carreras, pero me decidí por la montaña.
Para nosotros que vivimos en el llano debemos hacer un entrenamiento muy duro y difícil, con gimnasia, fortaleciendo mis piernas, además de utilizar este parque sensacional que tenemos, donde se hicieron varios circuitos. Necesito fuerza en piernas y manos, pues correr en la montaña en trepada, uno finaliza subiendo en cuatro patas.
La carrera del cerro más alto fue en Villa General Belgrano. Ahí fue donde filmé por primera vez. Siempre dije que tenía que volver a agradecer. Lograr llegar a este lugar me emocionó hasta las lágrimas, por lo que acabo de comentar. Emocionante para mi porque se da la carrera ahí. Cuando fui a filmar a la montaña lo hice en cuatro etapas, mientras que esta vez lo hice corriendo y sacar un segundo puesto fue extraordinario. Mi última carrera fue el sábado en Tala Huasi, donde logré el primer puesto.
Al finalizar me sentía muy mal, pues me agarró un golpe de calor y me costó recuperarme pues no podía dominar mi cuerpo.
El domingo se realizaba la Maratón en Bell Ville. Quería correr, pues sentía que era una deuda con mi ciudad. Mi intención era hacer sólo cinco kilómetros, pues mis pies estaban ampolladas y no tenía uñas. Una de las organizadoras me dijo había un no vidente que no tenía guía. Pregunté que debía hacer y corrí con Manuel Guerra, pues pienso que Dios me lo puso en mi camino. Él dice que fui su ángel, pero el fue el mío. Ser sus ojos me encantó, corrimos como dos chicos alcanzando el segundo puesto. Me encantó. Correr es mi terapia y me llena el alma”, finalizó diciendo Mónica.
FUENTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario