Boxeo Un show extraordinario
Escribe: Gustavo Ferradans
Fotografía: Víctor Alvez
El boxeo regresó al Anfiteatro luego de 16 años y contando con la
asistencia de más de 2.200 personas que le dieron un marco espectacular a
la velada.
Con seis combates preliminares amateurs y cuatro profesionales, el
festival contó con la correcta organización conjunta de la Municipalidad
de Villa María -a través del Ente Deportes y Turismo y la Dirección de
Deportes- y de todos los gimnasios de la ciudad.
Lo que pasó sobre el ring mostró todos los ingredientes necesarios para
que una velada culmine con saldo altamente positivo, deje conforme a
las más de dos mil almas que presenciaron este festival y cree las
expectativas suficientes para que no sea el último que se genere, a
partir del vínculo municipio-gimnasios.
Las peleas profesionales comenzaron con acciones que levantaron al
público, dos peleas que no completaron el primer round, sumando entre
ellas dos caídas con cuenta de protección, un nocaut y dos púgiles que
terminaron fuera del ring.
Demasiadas emociones, si se quiere, como aperitivo de lo que fueron
luego las dos peleas de fondo con victorias de Horacio Centeno y José
“Puro” Paz.
Preliminares
Como pocas veces ocurre, las seis peleas amateurs mostraron
interesantes alternativas, con combates de intenso desarrollo, pasajes
emotivos y la presencia de algunos novatos que mostraron una interesante
evolución. Varios de esos púgiles se proyectan con un futuro
promisorio, si mantienen el apego al gimnasio y la evolución demostrada
en la velada del viernes.
Es para destacar que prácticamente todos los gimnasios locales
estuvieron representados por algunos de sus púgiles en esta velada, lo
que demuestra la amplitud mostrada por la organización.
Estos fueron los resultados:
Primera pelea - Supermediano: Ezequiel Colque (Gimnasio Farías) y Gustavo Pérez (Gimnasio Ñáñez) empataron en fallo dividido.
Segunda pelea - Superligero: Ayrton Abad (Gimnasio Ñáñez) venció en fallo unánime a Luciano González (Gimnasio Farías).
Tercera pelea - Gallo: Ignacio Chacoma (Gimnasio Calderón) y
Maximiliano Mogica (Gimnasio San Martín) empataron en fallo unánime.
Cuarta pelea - Pluma: Mayco Mignola (Gimnasio Alcides Rivera) venció en
fallo unánime a Franco Molina (Gimnasio Huracán de Las Varillas).
Quinta pelea - Mediopesado: Lucas “Dinamita” Sem (Las Varillas) derrotó
en fallo unánime a Jorge “Koki” Ledesma (Gimnasio Ledesma).
Sexta pelea - Ligero: Jairo Rodríguez (Gimnasio San Martín) y Alberto
Matías Romero (Córdoba) empataron en fallo unánime de los jurados.
Profesionales
Tremendo nocaut
Menos de tres minutos fueron suficientes para “calentar” el ambiente.
Unos 150 segundos de pura adrenalina, muy intensos, repletos de emoción y
acciones cambiantes.
Apenas comenzado el round, el villamariense Diego González (60,500)
mandó a la lona a Luis Eduardo “Tigre” Roberto (59), quien escuchó la
cuenta de protección. Los pasajes siguientes tuvieron a González
asediando a su rival con amplias combinaciones de golpes y al “Tigre”
escapando y buscando contragolpear.
Cuando restaban cerca de 20 segundos para el final de la primera
vuelta, González dominaba y castigaba a voluntad, buscando
desesperadamente terminar el pleito por la vía rápida.
Pero la enceguecida actitud de González le costó el triunfo. Una contra
de derecha (un cross ascendente) de Roberto, sacada como un intento de
zafar del asedio y quitarse de encima su rival, impactó en el mentón de
González, que cayó pesadamente sobre el ring por toda la cuenta.
Tremendo nocaut y seguramente el más espectacular del año. Rápidamente
subieron los integrantes del rincón del villamariense para auxiliarlo,
lo mismo que el personal de sanidad. Fueron varios minutos de
dramatismo, hasta que el local se recuperó.
Demasiada adrenalina para menos de un round. Así comenzaba la parte del festival reservada para los profesionales.
Sin decisión
Los pesados hablaron demasiado antes de la pelea y mostraron poco
durante la misma, que duró lo que un suspiro. Jorge “Bull dog” Ramos
(105,500) y Manuel “Búfalo” Farías (111,500) ni siquiera pudieron
completar una vuelta, pero los pesos pesados atraparon la atención
unánime de los espectadores.
Apenas comenzada la pelea, Ramos planteó los intercambios en la corta
distancia que beneficiaban a sus características. Antes del minuto de
pelea ya había mandado a la lona a su rival, que se reincorporó
rápidamente. Lo que siguió fue una pelea que tuvo en pocos segundos
distintas variantes, uno buscando la pelea aguerrida (Ramos) y el otro
planteando la media distancia y buscando demostrar sus características
más estilistas.
A ambos púgiles se los veía con muchos kilos de más y demasiado lentos
en sus movimientos, aunque nada hacia presagiar lo que vendría. Ramos
intentó dominar las acciones con su rival de espaldas al encordado, pero
terminó perdiendo la distancia y atropellando a Farías. El encordado no
soportó a los gordos y ambos terminaron cayendo fuera del ring,
justamente sobre la mesa de fiscalización.
El lento regreso al ring fue por las manos que “ayudaban” empujando
para evitar que en su rodada terminaran ambos en el suelo o encima de
algún integrante de la mesa de fiscalización. Demoraron varios segundos
en reincorporarse. Por haber recibido ayuda externa y tal como lo marca
el reglamento, el combate terminó con el fallo “sin decisión”, ante la
silbatina de la gente indignada con una determinación totalmente
ajustada a lo reglamentario, pero que dejaba con ganas de más. El cierre
fue con ambos púgiles desafiándose mutuamente para una revancha. Muchas
palabras para tan poco boxeo.
Al igual que la pelea anterior, demasiada adrenalina para menos de un round. Y todavía quedaban dos peleas.
Paz, con amplitud
El pozomollense José Carlos “Puro” Paz (69,600), que entrena en el
Gimnasio de Leonardo Rivera, le ganó por puntos en decisión unánime al
boliviano radicado en Buenos Aires Javier Mendoza Suárez (68,500).
El pleito fue ampliamente favorable a Paz, que fue desgastando a su
rival round tras round y terminó con una victoria amplia. Paz llevó,
prácticamente durante los seis asaltos, la iniciativa del combate,
mostrando un interesante crecimiento desde lo técnico y una actitud que
muestra que va madurando como boxeador rentado.
A pesar de dominar en varios pasajes a voluntad, con variedad de
golpes, Paz supo resolver la pelea ante un duro probador que resistió de
pie todo lo que recibió. Mendoza Suárez aguantó con garra el trámite de
la pelea, llegando con muy pocos golpes claros sobre la humanidad de
Paz.
Fue notable en ese sentido la asimilación al castigo por parte del
visitante, en tanto Paz pudo terminar la pelea antes del límite, pero no
se desesperó en ningún momento y terminó con una nueva victoria, previo
a lo que será el mes próximo su intento por alcanzar el título
provincial de su división.
El fallo de los jurados: Alejandro Daneo 60-55,5; Luis Ledesma: 60-55 y
Jorge González 60-55 (todas para Paz). Tarjeta EL DIARIO: 60-54.
Figuras de ayer y siempre
Antes de la última pelea hubo un momento emotivo para el recuerdo,
cuando subieron al ring para saludar al público varias figuras de los
70, 80 y 90 del boxeo que, en todos los casos, fueron pupilos de Alcides
Rivera.
Subieron el tres veces campeón del mundo Santos “Falucho” Laciar, Hugo
“Pelado” Quartapelle, Raúl Sena, Jorge Bracamonte, Jorge Alassia y
Víctor Casas. Estuvo ausente, a pesar de que desde la organización se lo
invitó, Gustavo Ballas.
Centeno, sin tanto brillo
Raúl Horacio Centeno (59,900) le ganó por puntos en decisión unánime al
cordobés Pedro Irusta (58,900), en una pelea entretenida y con pasajes
interesantes.
El pupilo de Sergio Merani se mostró con mayores atributos técnicos que
su rival, pero con un andar que fue de mayor a menor a medida de que se
fue quedando sin aire y piernas. Algunas inasistencias al gimnasio por
varios motivos (entre ellas una lesión y algunos temas personales)
quedaron en evidencia durante la pelea, ante un rival con menos
recursos, pero muy guapo y de gran resistencia.
Centeno dominó los cuatro primeros rounds, con variedad y potencia en
sus golpes, mientras que su rival buscó contragolpear y tomar la
iniciativa sólo de a ratos. En el tercero y cuarto rounds, Centeno
mostró amplia superioridad y terminó aplicando un duro castigo a su
rival, que soportó valientemente y manteniéndose de pie.
El quinto y sexto asaltos fueron con escasa diferencia para el
cordobés, que aplicó buenas contras y los golpes más claros de ambas
vueltas, que le significaron achicar la diferencia en las tarjetas.
Centeno ganó sin brillar, aunque sigue demostrando que es un púgil con
interesante futuro si no desvía su atención en el gimnasio.
El fallo: Roberto Jue 60-56, Jorge González 59,5-58-5 y Luis Ledesma 60-55,5. Tarjeta EL DIARIO: 59-57-5, todas para Centeno.
Junto al ring
José “Puro” Paz
“Estoy emocionado porque creo que gané bien ante un rival de mucha
experiencia y que, por momentos, apeló a la misma para frenar mi
accionar. Trabajé como me dijo mi entrenador, considero que tuve aire
hasta el final y logré una victoria importante de cara al futuro. He
tenido un año muy bueno, ahora debo pensar en no relajarme porque el 7
de diciembre en el Estadio de Talleres, en Córdoba, enfrentaré a ‘Pony’
Garay, de Río segundo, por el título provincial de mi categoría”.
Horacio Centeno
“Fue un rival difícil, no sabía que iba a ser así, lo tuve sentido un
par de veces, pude meter buenas manos, el también metió las suyas; salió
una linda pelea. Mi rival es muy vivo, lo tuve sentido un par de veces y
no pude sacarlo, también me ahogué en el segundo round. Estaba
nervioso, hacía mucho que no combatía. Estoy contento con el resultado y
me pone feliz que la gente se haya retirado conforme”.
“Falucho” Laciar
“Es muy bueno que el municipio apoye el boxeo porque se logran cosas
como las de esta noche. Es espectacular para el boxeo contar con
escenarios como éste. No tenemos en el país tantos lugares como el
Anfiteatro. La última vez que estuve no estaba techado. Ha quedado muy
lindo. Es grato venir de visita a Villa María y sentir el cariño de la
gente”.
Luis Roberto
“González pega duro, es un rival difícil. Me tenía sentido cuando
llego esa mano salvadora. Ni me acuerdo con qué mano lo mandé a la lona.
Estaba muy sentido”.
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