Siempre, el reinicio de la actividad, marca el comienzo de otra etapa. Se dejó atrás un 2010 muy difícil para el fútbol liguero.-
Las voces perderán fuerza y las prédicas sentido, si los protagonistas no ayudan con su ejemplo. Ser jugador, técnico o dirigente significan muchas cosas.-
Una, la principal, convertirse en espejo de dimensión movible. Si se es capaz, talentoso, trabajador, honesto, altruista y humilde, el espejo agigantará la imagen, para que los demás vayan apreciando una figura cada vez más grande, mejor proporcionada, menos vulnerable. Si se es todo lo contrario, la dimensión se reducirá hasta la insignificancia.-
Ser protagonista del fútbol , es saber construir, apaciguar, lograr convivencias válidas, comprender y enseñar a comprender, tolerar y enseñar a tolerar.-
Un árbitro si cobra mal para los dos lados es objetivo. Podrá ser bueno o malo. Quedará expuesto, en todos los casos, a una evaluación técnica a cargo de quienes son especialistas, probadamente capaces.-
Un hincha tiene derecho a reprobar. Lo mueve una pasión. Está lejos y por lo general conoce el reglamento superficialmente. Su reprobación es censurable cuando agrede, insulta y ofende.-
Un técnico, en cambio ha perdido ese derecho desde el mismo momento en que es protagonista. Si la violencia en la tribuna es un flagelo que siempre nos preocupa, la de los bancos es un "verdadero delito" que nos mortifica.-
¿Que puede esperarse de aquellos que están lejos, ven mal y saben poco, cuando un DIRECTOR TÉCNICO o UN DIRECTIVO que están adentro, que ven de cerca y supuestamente saben, comienzan con las agresiones verbales, provocaciones e insultos, alardeando un matonismo cercano a la agresión. por eso vale la pena la explicación, que la misma no es sólo querer pegarle al juez o línea, es también defenestrarlo con un vocabulario insolente y descabellado?.-
A PARTIR DE ESTE MAL EJEMPLO, SERÁ DIFICULTOSO EXIGIR COMPOSTURA A LOS HINCHAS.-
La emoción, hija directa y dilecta de la pasión, no exime de culpas a quienes irritan al aficionado, con actitudes demagógicas peligrosamente contagiosas.-
Lo entendemos, no se puede ser dirigente sin ser hincha, pero el ejercicio de la función, DEBE SOBREPONERSE A LA PASIÓN, POR ESO PEDIMOS A TODOS LOS QUE SE DESEMPEÑAN EN LOS DIFERENTES ESTAMENTOS, ASUMIR MÁS RESPONSABILIDAD, SERIEDAD Y RECATO, EN ESTE INICIO DEPORTIVO.-
Las voces perderán fuerza y las prédicas sentido, si los protagonistas no ayudan con su ejemplo. Ser jugador, técnico o dirigente significan muchas cosas.-
Una, la principal, convertirse en espejo de dimensión movible. Si se es capaz, talentoso, trabajador, honesto, altruista y humilde, el espejo agigantará la imagen, para que los demás vayan apreciando una figura cada vez más grande, mejor proporcionada, menos vulnerable. Si se es todo lo contrario, la dimensión se reducirá hasta la insignificancia.-
Ser protagonista del fútbol , es saber construir, apaciguar, lograr convivencias válidas, comprender y enseñar a comprender, tolerar y enseñar a tolerar.-
Un árbitro si cobra mal para los dos lados es objetivo. Podrá ser bueno o malo. Quedará expuesto, en todos los casos, a una evaluación técnica a cargo de quienes son especialistas, probadamente capaces.-
Un hincha tiene derecho a reprobar. Lo mueve una pasión. Está lejos y por lo general conoce el reglamento superficialmente. Su reprobación es censurable cuando agrede, insulta y ofende.-
Un técnico, en cambio ha perdido ese derecho desde el mismo momento en que es protagonista. Si la violencia en la tribuna es un flagelo que siempre nos preocupa, la de los bancos es un "verdadero delito" que nos mortifica.-
¿Que puede esperarse de aquellos que están lejos, ven mal y saben poco, cuando un DIRECTOR TÉCNICO o UN DIRECTIVO que están adentro, que ven de cerca y supuestamente saben, comienzan con las agresiones verbales, provocaciones e insultos, alardeando un matonismo cercano a la agresión. por eso vale la pena la explicación, que la misma no es sólo querer pegarle al juez o línea, es también defenestrarlo con un vocabulario insolente y descabellado?.-
A PARTIR DE ESTE MAL EJEMPLO, SERÁ DIFICULTOSO EXIGIR COMPOSTURA A LOS HINCHAS.-
La emoción, hija directa y dilecta de la pasión, no exime de culpas a quienes irritan al aficionado, con actitudes demagógicas peligrosamente contagiosas.-
Lo entendemos, no se puede ser dirigente sin ser hincha, pero el ejercicio de la función, DEBE SOBREPONERSE A LA PASIÓN, POR ESO PEDIMOS A TODOS LOS QUE SE DESEMPEÑAN EN LOS DIFERENTES ESTAMENTOS, ASUMIR MÁS RESPONSABILIDAD, SERIEDAD Y RECATO, EN ESTE INICIO DEPORTIVO.-
JUAN CARLOS LICARI
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