LA NOCHE DONDE VOLVIERON A.M. UNIÓN y F.M. ARMONÍA por JUAN CARLOS LICARI
Evocar es el verbo de la sensibilidad, nunca está de más, es dinámico y tierno y no existe ley que lo torne fatalmente melancólico.-
Recordar es grato, muy grato, es el documento del pasado y de cosas que quedan grabadas con su emoción, su ternura y la sonrisa de un presente que fué.-
Por eso, el sábado 16 de setiembre, los que fueron protagonistas activos de esa pasión, que fueron la A.M. Unión y la F.M Armonía, volvieron a revivir como un simbólico fuego de permanencia, necesarios del recuerdo, estrechando la mano o el abrazo que acompañó a un reencuentro inolvidable.-
Pasaron 17 años de la A.M y 19 de la F.M. que dolorosamente no están y comenzar a aferrarnos al dulce recuerdo de lo que fueron.-
Por eso, aquella corta historia tuvo vida, exaltada en todas las memorias por 70 presencias que compartieron una mesa excelentemente servida, protagonistas de episodios y hechos, donde surgieron los afectos, la amistad y resaltar el gesto de amor fraterno al medio que lo impulsó abrazar con pasión, recreando el tiempo que pasó.-
En buena hora que cuatro voluntades que admiramos y felicitamos, hayan declarado alegremente el reencuentro, en buena hora que todos rechazaron la pausa y se abrazaron a recrear y exaltar la evocación, que entendieron era reencontrarse con purezas nada desechables.-
Y eso ocurrió en una inolvidable noche, auténtica y positiva fuente de refresco, algo así como esa vidriera en la que el tiempo expuso nombres, figuras, proezas, personajes, anécdotas.-
El pedido fué unánime, debe repetirse por lo menos anualmente, porque sirvió para superar momentos tristes, encontrando nostalgias estremecedoras por la gratitud de una esfera de gratos recuerdos y definitivamente rozagantes.-
Muchas gracias a Mary--Marcela--Flavia--Cesar los impulsores y hacedores
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