¡Qué lindo volver a ser chico!
¿Les gustaría ser chicos nuevamente? ¡ Qué lindo! Sin vencimientos, sin tener que pagar facturas de
servicios, ni el seguro del auto, sin los problemas del trabajo, preocupados por jugar, por divertirnos,
con papá o mamá siempre detrás de nosotros. ¡QUE TIEMPOS....!
Lamentablemente no podemos volver atrás, pero sí podemos hacer que nuestros hijos dentro de
algunos años piensen lo mismo que nosotros ahora. ¡QUE TIEMPOS.....!
Con nuestro accionar podemos hacer que tengan una infancia feliz, o no, al cargarle nuestras presiones
de adultos, o al querer que hagan todo como nosotros queremos y no en realidad como ellos lo sienten.
¡ Qué lindos recuerdos tengo de mi infancia!. Fui muy feliz, ¡Qué orgulloso me siento de mis padres! Se
preocupaban mucho para que tuviera todas las posibilidades, pero sin regalarme nada, ¡a veces me
enojaba tanto con ellos!.
Ahora comprendo que me estaban educando, que nadie me iba a regalar nada, no querían que sea una
persona que no supiera resolver las cosas por mí mismo. Había cosas que hacia bien y otras que no
tanto, pero siempre me decían que lo intentara, que tratara de hacer lo mejor que pueda, cuando
fracasaba en algún examen, o perdíamos algún partido decían -ya habrá otra oportunidad- lo
importante era si me había preocupado para que las cosas salieran bien (si había estudiado o me había
entrenado lo suficiente)
En realidad me decían muchas cosas que ahora no me acuerdo, lo que sí recuerdo es que siempre
estaban al lado mío.
Como papás queremos ser los mejores y que nuestros hijos sean los mejores jugadores, los mejores
alumnos, --nos encantaría tener el mejor hijo-
¿QUÉ ES TENER EL MEJOR HIJO?
Muy buena pregunta de muy difícil respuesta.
¿QUÉ SIGNIFICA SER LOS MEJORES PADRES?.
¿Lograr que nuestros hijos sean exitosos a cualquier precio o que sean felices con el éxito?
¿Qué logren las más altas calificaciones o que se esfuercen por dar lo mejor de sí cumpliendo con las
metas trazadas?
¿Qué sean los mejores jugadores o que disfruten de la actividad deportiva, tratando de progresar en su
juego?
¿Qué sean los mejores en todo lo que hacen o que sean felices con lo que hacen?
Cuantas preguntas. ¿Y las respuestas?
Las respuestas surgen de nuestro sentido común, de nuestra propia experiencia, y fundamentalmente
de lo que queremos para nuestros hijos.
Todos queremos lo mejor para ellos.
¿QUÉ ES LO MEJOR?
Facilitarles todo para que consigan lo que necesitan sin sacrificio, darles todo sin que les cueste ningún
esfuerzo o guiarlos para que consigan lo que quieren por sí mismos encontrando el camino necesario y
en consecuencia valorando como se hace para conseguirlo.
Seguramente es mucho más fácil instruirlos diciéndoles como se tiene que hacer todo o facilitándoles
sobremanera todo lo que tienen que hacer Pero cuando no estemos para decirles como se hacen las
cosas, ¿Qué pasará?
Es mucho más difícil educarlos para que puedan desenvolverse en forma independiente, ¡pero es tan
gratificante ver los resultados!
Que lindo sería dentro de algunos años que nuestros hijos nos dijeran lo orgullosos que están que
seamos sus padres, que nos agradezcan por haberlos guiado por haberles enseñado que las cosas hay
que ganárselas y no por haberles facilitado todo, por haberles inculcado que lo importante es intentar
siempre, con honestidad y por haberles hecho ver que el mejor no siempre es el más exitoso, que se
puede ser el mejor sin la necesidad de alcanzar el éxito a cualquier precio.
Profesor Jorge Díaz Vélez
www.diazvelez-bojanich.com
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