Diario deportivo del Sudeste cordobes

 FALLECIÓ UN "BOHEMIO" DEL FÚTBOL

        Entristeció a todo el ámbito futbolístico de la Ciudad y la zona, el fallecimiento de LORENZO OSCAR FERRARI alias "EL CLAVITO", uno de los cultores en el díficil arte de jugar bien y divertirse, trasmitiendo su alegría a los ocasionales espectadores.-
        Se lo enroló en esos conceptos de confundir genialidad con irresponsabilidad, puesto que estaba ajeno a los planteos tácticos y estratégicos ordenados por las cúpulas técnicas, hasta que dejaba de lado esas intermitencias, para constituirse en un factor desequilibrante por ambas puntas de la ofensiva.-
         Su modo de jugar era un canto a la improvisación, repentista genial, habilidad al por mayor, gambeteador exquisito e incontenible, buscando la raya del fondo con quiebres de cintura y cambios de marcha, lograr el desborde y el centro atrás para el compañero que se aprestaba para definir.-
         Se empecinaba en las maniobras personales que muchas veces iban en desmedro del trabajo asociado ó exageraba en amagues y fintas, pero cuando las circunstancias del juego lo requerían era el depositario salvador para inventar "alguna travesura" de una innata picardía.-
         La genialidad imborrable la registró el 3 de marzo de 1963, jugando para el seleccionado de la LIGA BELLVILLENSE, quién enfrentaba en un cotejo amistoso a ARGENTINO JUNIORS, encuentro que ganaron los porteños por 1 a 0.-
         En el rincón de la cancha que dá a la esquina de Corrientes y Alcorta, "CLAVITO" fué encerrado contra la línea por el marcador DAMBROSSI, allí "inventa la bicicleta" dejando parado al marcador y produciendo la mayor ovación de la tarde.-
          La cancha del RIVER PLATE bellvillense, presentó un aspecto inigualable, por su piso espléndido y una presencia espectacular de 2500 espectadores, que prácticamente lo desbordaron y varias veces interrumpían el juego por la consabida invasión transponiendo las líneas demarcatorias, testigos inocultables de la jugada del encuentro.-
          Comenzó a jugar oficialmente en TALLERES de nuestra Ciudad, para luego calzarse la blanquinegra del CLUB BELL, pasando por varios años integrando los seleccionados de la LIGA, formando parte de planteles de envergadura para logros de suma trascendencia.- 
           Sin ninguna duda fué un personaje que destilaba humildad, anteponiendo una simpleza de vida y una generosidad sin límites, que le permitió hacer de la amistad un verdadero culto que practicó hasta los últimos días.-
        
          JUAN CARLOS LICARI