TENIS - Bell Ville, la casa de un campeón
Son las 6 de la mañana en la terminal de Villa María. El frío hiela a los peludos perros que se refugian en algún rincón alejado de los ventanales y puertas de vidrio. Todavía es de noche y la ausencia del sol acrecienta el tiritar de algunos pasajeros. Para matar el tiempo (y el frío) hasta la cobertura del Women’s y Future que se lleva a cabo en la ciudad cordobesa, el café es un buen aliado.
El Sport Social Club donde se llevó a cabo el Women’s y Future de Villa María.
El Sport Social Club donde se llevó a cabo el Women’s y Future de Villa María.
Una vez realizado el trabajo que me había llevado hasta Villa María, Pedro Pablo Cachín, padre de Pedro, el promisorio tenista argentino de 19 años que está dentro de los 400 del ranking ATP, empezaría a exhibir la calidad de vida del interior del país. Para explicar la monotonía de los “Pedros”, en el caso de los Cachin, los nombres se traspasan de generación en generación. El abuelo del tenista se llamaba Pedro, luego pasaría a su padre y finalmente llegaría a él, como para no romper la tradición (?).
Pedro y su revés durante el Future de Arroyito.
Pedro y su revés durante el Future de Arroyito.
“¿Viste que ganó Pedrito?”, le dice Cachin padre a unos amigos mientras come un asado en un taller mecánico de Villa María, donde se sufre por el partido de Argentina e Irán. Es que Pedro no puede ocultar el orgullo que le genera su hijo, quien acababa de ganar su primer torneo profesional como singlista, un Future en Siena, Italia. Entre la catarata de ingeniosos chistes sobre la Selección que sobrevuelan el aceitoso aire del taller, un matambre a la parrilla aparece y hace olvidar lo mal que estaban jugando Agüero, Messi, Higuaín y compañía. “Y con esto queda 370° del ranking”, comenta Pedro sobre su hijo que por primera vez en su carrera ingresará en ese lote. De golpe, el gol de Lionel Messidesata un medido festejo, más de desahogo por el pésimo partido del conjunto nacional en la segunda presentación en Brasil 2014. “Uh, ahora se van a empezar a inmolar los iraníes”, dice uno de los nuevos conocidos, en relación a la bronca que deberían tener los asiáticos por perder un partido sobre la hora. El cotejo mundialista y el matambre se terminaron y es hora de conocer el lugar donde nació el campeón de la familia Cachin, la ciudad de Bell Ville.
En Arroyito, Pedro alentando a Pedrito.
En Arroyito, Pedro alentando a Pedrito.
Durante el trayecto de 60 kilómetros que separa Villa María de Bell Ville, el tema central es la experiencia de “Pedrito” en el viejo continente. En marzo de este año, el cordobés decidió viajar a Barcelona para entrenarse en la Barcelona Total Tennis (BBT), un centro de alto rendimiento coordinado por el español Alex Corretja (ex 2° ATP). Después de vivir durante unos meses en un departamento en Sant Cugat que compartía con otros chicos de la academia, Pedro empezó una gira de Futures por Italia donde viaja solo y sin entrenador. En el primer torneo alcanzó los cuartos, luego semifinales, y durante el tercero, ganó el single y doble.
Mientras el auto se desplaza en la Ruta Nacional 9, su padre cuenta que a pesar de viajar solo, Pedrito tiene el apoyo constante de sus entrenadores: Alex Corretja y Enric Molina que aprovechan la tecnología para comunicarse.
Cachin y Corretja viendo la definción de la liga española entre Barcelona y Atlético de Madrid.
Cachin y Corretja viendo la definción de la liga española entre Barcelona y Atlético de Madrid.
Llegar al kilómetro 500 de la ruta significa entrar en tierras bellvillenses, una ciudad ubicada estratégicamente: a 200 km de Córdoba y también a 200 de Rosario. Como para seguir exhibiendo la manera en la que se vive en el interior cordobés, luego de que Pedro Pablo Cachin trabaje es hora de visitar a sus amigos. El partido entre Ghana y Alemania es una excelente excusa. Al estacionar el auto en la puerta de la casa de Guillermo y Rosa, un matrimonio cincuentón, Pedro Pablo Cachin se acerca a la puerta y como un acto habitual empuja el picaporte que da a la calle y entra. En la mayoría de las casas de Bell Ville se vive sin dar vuelta a la llave y sin el fantasma de la inseguridad, algo corriente en las grandes ciudades argentinas. Ya adentro, unos ferné (¿) le hacen honor a la provincia.
Durante la charla con Guillermo, Rosa y Pedro, lo primero siempre es cómo salió Pedrito. Guilllermo, que trabaja en una empresa de servicios de electricidad, estuvo siguiendo la definición del Future italiano mediante los resultados en vivo que brinda la ITF. Al mismo tiempo, Rosa, quien trabaja como maestra en una escuela de chicos con capacidades diferentes, recuerda cuando su hijo jugaba al mini tenis con Pedrito, en el patio de su casa. De hecho, el hijo, que está comiendo con amigos luego del partido de Argentina, llama a sus padres y estos le cuentan que Pedrito ganó y él mismo vuelve a recordar la anécdota del pasado.
Mientras alemanes y ghaneses juegan un verdadero partidazo, las curiosidades y orgullos de Bell Ville salen a la luz. En la ciudad de 30.000 habitantes se creó la primera pelota de fútbol sin tiento (balón de costura y con pico invisible), que más tarde sería usada en el Mundial de Italia 1934, pero que por no registrarla, el invento perdió los derechos de sus creadores. También es la ciudad de donde salieron los futbolistas Hernán Barcos, el ex Independiente Sergio Merlini y Mario Alberto Kempes, goleador del Mundial 1978. Además, entre las curiosidades de la ciudad, el Club Atlético River Plate de Bell Ville, conocido por su campeonato mundial de bochas de 1957 (?), tiene como escudo el de Boca y con los respectivos colores del Xeneize, linda mezcolanza (?).
Dos pelotas que lucen en la vidriera de trofeos del club Bell.
Dos pelotas que lucen en la vidriera de trofeos del club Bell.
Un lugar muy significativo en la vida de Pedro Cachin es el Club Bell, donde entrenó hasta los 12 años cuando decidió continuar su aprendizaje tenístico en el Sport Social Club de Villa María. “No vas a ver una rama tirada, todo pintado”, anticipa el padre de Pedro antes de llegar al club. Finalmente es así, las instalaciones están impecables y en cada paso el recuerdo de la familia aparece. En las canchas de polvo de ladrillo se rememoran los primeros golpes de su hijo, y en una de las tribunas del estadio de fútbol el árbol genealógico de Cachin también se presenta. Ésta tribuna lleva el nombre del abuelo materno de Pedrito, Eduardo Tossolini, que donó todo su dinero para que la construyan. En Bell Ville todo tiene historia, identidad y compromiso.
Las canchas del Club Bell.
Las canchas del Club Bell.
En este improvisado city tour, el lugar más emblemático en la recorrida de la ciudad de Pedrito espera hasta el final. En el cuarto del tenista argentino, una larga repisa sirve de exhibidor de los numerosos trofeos que consiguió. Éstos lucen impecables, brillosos, limpios y sin un poquito de polvo a pesar que el cuarto no es usado por Pedro desde hace unos meses. La misma señora que se encarga de la limpieza del hogar dedica un tiempo semanal para que todo luzca inmaculado.
Siete años atrás y cuando en esa misma repisa todavía estaba vacía o tal vez sin colocar, Pedro Pablo Cachin le decía a su esposa luego de volver de un torneo Sub 12 en Santiago del Estero: “Creo que tenemos un campeón”.
FUENTEefectotenis
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