SAN MARTÍN 90/ROSARIO CENTRAL 76 (24/25--24/20=48/45....19/14-23/17=42/31-
En una agobiante jornada, la caldera de San Martín era el escenario de esa fuerza prodigiosa que tiene el TNA, de transformar un encuentro con equipos de disímiles antecedentes, donde la tensión era crepitante, llevarlo a un notable grado de expectación.-
Mientras Rosario Central se mantenía invicto en las cuatro presentaciones con un alto rendimiento, los marcojuarenses mostraban tres derrotas y un triunfo, en la dura lucha de permanecer en la categoría.-
Los rosarinos exponían los resortes fundamentales de un equipo con claras pretensiones de líder e invicto, lo expusieron en los cinco minutos iniciales con una sensación de superioridad, que fué decreciendo en el transcurso del primer cuarto, para arribar a un final de mucha paridad, lo terminaron ganando por la mínima 25 a 24.-
La levantada de San Martín continuó aumentando el ritmo, aplicando un loable espíritu de marca ante un estatismo alarmante de un Central que fué prácticamente arrollado olvidando los resguardos defensivos, ocasión aprovechada al máximo por los jóvenes marcojuarenses que pusieron un tablero ganador de 24 a 20, para adueñarse de los veinte primeros minutos por 48 a 45.-
La tercera instancia marcó lo que a la postre arrojaría el final, Central no solamente se quedó sin piernas sino también sin ideas, mientras el experimentado Pablo D"Angelo buscaba en el banco alguna respuesta positiva, todo lo contrario ocurría en el de Mariano Aguilar, puesto que desde el mismo hicieron realidad con mucha dedicación y esfuerzo el dominio total del juego y el goleo, estableciendo una ventaja tranquilizadora de 67 a 59 para entrar al cuarto final.-
Con un público que vibraba al por mayor, los locales anularon totalmente las intenciones de reacción de la visita, apuraron en toda la cancha, frenaron las vías de gol que eran importantes, sostuvieron la agresiva marca que hicieron trastabillar los planes centralistas, para marchar resueltamente a la victoria final.-
Así se llegó al final, 90 a 76, donde el festejo alcanzó el máximo nivel emocional de un equipo que se volvió a reencontrar con el vicio de ganador y que asumió desde el vamos el protagonismo victorioso.-
INFORMEJUAN CARLOS LICARI
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