Lucas Guerrero - lguerrero@ole.com.ar
Vélez le ganó 2-0 a Belgrano con goles de sus dos delanteros, Rescaldani y Pratto de penal, y ahora irá contra los colombianos de La Equidad en la Sudamericana. Los de Gareca, con posesión prolija y efectividad, dieron vuelta la serie.
Vélez sabe que, en toda esta década de gloria, aún tiene pendiente
un torneo internacional. Ahora, al Fortín le toca jugar la
Sudamericana. Y, con chispazos de su estilo y goles de sus delanteros,
demostró que está dispuesto a dar pelea: le ganó 2-0 a Belgrano en
Liniers y dio vuelta el 0-1 en Córdoba para pasar a la siguiente fase,
donde se enfrentará con La Equidad.
A Vélez, igualmente, le costó.
Se encontró con un Belgrano bien cerrado atrás, incluso más retrasado
de lo habitual al resignar la presión en el mediocampo, y que a los dos
minutos desaprovechó una chance clara de gol. El Fortín tuvo la pelota
gran parte del tiempo pero no supo cómo lastimar, cómo ser profundo
entre las dos líneas de cuatro de la defensa cordobesa.
La primera
forma que tuvo Vélez para quebrar al rival fue de lujo: Allione armó un
jugadón con toques con Cabral, Papa y Pratto, y tiró el centro para que
Rescaldani lo empujara dentro del área. Ya en la segunda parte, y
todavía sufriendo por la falta de profundidad, fue nuevamente Allione el
que rompió la monotonía: le cometieron un penal (polémico) que Pratto
cambió por gol.
Belgrano se quedó sin recursos para buscar el gol,
a pesar de amontonar delanteros en cancha y una buena tapada de Sosa, y
quedó afuera de una Sudamericana que había arrancado con ilusión en
medio de un torneo Inicial de mal presente. Vélez, tampoco consolidado
en el campeonato doméstico, fue paciente y efectivo para aprovechar sus
chances de gol. Deberá mejorar la creación y la profundidad de sus
ataques, más algunas fallas en defensa. Pero Gareca y compañía saben que
tienen una deuda continental. A saldarla.
FUENTE Olé
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