6º fecha Campeonato Provincial de Enduro
Villa de Soto - Córdoba
Chino Freytes
Giordanengo y KTM 300135 Pilotos se dieron cita en la 6º Fecha del provincial de Enduro, en la localidad de Villa de Soto y la carrera fue mejor de lo que esperaba, luego de los comentarios vertidos la semana anterior a la misma. Por lo visto la organización no hizo oídos sordos a los pedidos de los pilotos.
El evento en general se desarrolló en los horarios estipulados para cada circunstancia, y terminó en forma temprana a pesar de haberse corrido tres series, mas la de los menores.
Circuito: el trazado estuvo bien con todas las variantes de terreno, tuvo un sector rápido de unos 300 metros, sobre una calle sinuosa y algo mas de recorrido y duración. Contó con trialeras suaves, cruces de río, arena, muchas canaletas y polvo en varios lugares.
En cuanto a la seguridad, a pesar de estar bien señalizado y de tener el sendero, entre 2 y 3 metros de ancho, necesitó un poco más de trabajo para sacar troncos que no estaban cortados al ras del piso y ramas peligrosas al nivel de la cara. Esta característica seguramente se debió al desarrollarse en un circuito totalmente nuevo, que con su uso se presentaron detalles necesarios de ser subsanados para el futuro.
Paddock: con espacio suficiente para todos, las distribución de las carpas no fue la mejor. Tuvieron la precaución de regar bien las calles. Fue necesaria la división del mismo para poder aprovechar la topografía del lugar, no obstante, éstos quedaron integrados al trazado del circuito, lo que benefició en aspectos como la asistencia y la visión, en detrimento de la presentación.
Controles: Un punto alto del evento lo que evitó posibilidades de cortes y problemas. Estuvieron bien ubicados, identificables y suficientes. Fue notoria su presencia en numerosos lugares del circuito.
Baños: suficientes y limpios.
Parque cerrado: fue ordenado y se cumplieron los horarios.
Buffet: Se apeló en esta oportunidad al Gordo Freddy con su carpa militar que conoce el gusto y los hábitos alimenticios de los pilotos y los asistentes a las carreras de enduro. Como siempre presentó opciones muy variadas en comidas y bebidas con una muy buena calidad.
El evento en general se desarrolló en los horarios estipulados para cada circunstancia, y terminó en forma temprana a pesar de haberse corrido tres series, mas la de los menores.
Circuito: el trazado estuvo bien con todas las variantes de terreno, tuvo un sector rápido de unos 300 metros, sobre una calle sinuosa y algo mas de recorrido y duración. Contó con trialeras suaves, cruces de río, arena, muchas canaletas y polvo en varios lugares.
En cuanto a la seguridad, a pesar de estar bien señalizado y de tener el sendero, entre 2 y 3 metros de ancho, necesitó un poco más de trabajo para sacar troncos que no estaban cortados al ras del piso y ramas peligrosas al nivel de la cara. Esta característica seguramente se debió al desarrollarse en un circuito totalmente nuevo, que con su uso se presentaron detalles necesarios de ser subsanados para el futuro.
Paddock: con espacio suficiente para todos, las distribución de las carpas no fue la mejor. Tuvieron la precaución de regar bien las calles. Fue necesaria la división del mismo para poder aprovechar la topografía del lugar, no obstante, éstos quedaron integrados al trazado del circuito, lo que benefició en aspectos como la asistencia y la visión, en detrimento de la presentación.
Controles: Un punto alto del evento lo que evitó posibilidades de cortes y problemas. Estuvieron bien ubicados, identificables y suficientes. Fue notoria su presencia en numerosos lugares del circuito.
Baños: suficientes y limpios.
Parque cerrado: fue ordenado y se cumplieron los horarios.
Buffet: Se apeló en esta oportunidad al Gordo Freddy con su carpa militar que conoce el gusto y los hábitos alimenticios de los pilotos y los asistentes a las carreras de enduro. Como siempre presentó opciones muy variadas en comidas y bebidas con una muy buena calidad.
Francisco Garcia
Villa Giardino
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