La historia de Juancito…

Escrito por: Raul Alfredo

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Hola, les voy a contar un poco mi historia que no es destacada ni mucho menos pero es la que me lleva a peguntarme algo que hoy en estas pocas palabras trato de plantearles a Uds. ¿El club es tan solo un pasa tiempo para mantener a los chicos ocupados? Les cuento que de chico fui inculcado en el deporte, siempre dentro del club, por gran influencia de mi padre, comencé a jugar al básquet desde los 4 años, sin conocer a nadie, sin saber de qué color era la pelota (naranja) y mucho menos cuál era el propósito del básquet, en que consistía y cuáles eran sus fundamentos, (picar, pasar o tirar, etc)… Pero en fin, no me pregunten por qué pero el juego en sí colmó mis expectativas y mucho más cuando me empecé a hacerme amigo de los otros chicos que practicaban conmigo.
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Pero no todo termina allí en un simple juego, fue en el club ,y para el caso no importa el deporte en cuestión, lo que me ayudó a mí como persona a crecer y formarme, no estoy diciendo con esto que el deporte es el único medio en la vida que te puede educar y permitir un crecimiento personal, es obvio que hay otros ámbitos, otros gustos, etc, pero quiero hacer el llamado de atención no para los que están en la vida sin rumbo y sin un lugar social de convivencia (los cuales si quieren acercarse son bienvenidos ) si no para los que están dentro del club, tanto jugadores, padres y algún otro que ande por allí dando vueltas.
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Vuelvo a repetir que esta es mi historia y nada indica que a todos dentro del club les va a pasar lo mismo pero quiero decirles que aquí yo aprendí:
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· A ser responsable: yendo a las practicas, lavando las camisetas cuando me tocaba (en realidad era mami la que las lavaba), asistiendo a todos lo partidos (para no fallarle a mis compañeros y a mi monitor); a estudiar en la escuela, porque si andaba mal no me dejaban ir.

· A ser respetuoso: con mi monitor (era un pibe apenas unos años mayor que yo, pero que ponía todas sus ganas en enseñarme y por ende se merecía mi respeto), con mis rivales cuando ganaba y cuando perdía, con los jueces y por qué no con la gente mayor que de algún u otro modo nos apoyaba (padres, dirigentes, etc.).

· A tener amigos: los cuales hoy aun conservo y comparto gratos momentos y hasta por ahí algún que otro picado.

· A saber ganar y peder: y también relacionado a esto lo que significa el valor del esfuerzo en una práctica y los resultados posteriores, aunque hay veces que yo también iba a algunas prácticas cansado ya sea por el cole, inglés, computación o simplemente por no tener ganas de practicar ese día, pero eso sí de chiquito me enseñaron una premisa “el que no tiene ganas de practicar quédese por hoy en su casa y no moleste a los que sí la tienen” y yo mal que mal la respetaba.
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Así entre muchas otras cosas que el club me brindó como conocer lugares y sus gentes, entre otras diversiones y orgullos deportivos, los cuales no pasaron por los logros si no por el solo hecho de representar al club, fue así que tuve una seguidilla de partidos en el banco de primera (ya siendo adolescente) sin olerla ni sentirla, pero con el orgullo de pertenecer al plantel, y pensar que en estos días hay jóvenes que pierden esa oportunidad….que lástima, ya se darán cuenta lo que están desperdiciando.
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Para ir terminando, solo quería que supieran mi historia y lo que el club a mí me ha brindado en todos estos años, que por supuesto no es la verdad absoluta ni mucho menos si no una simple narración de cosas buenas, formativas y saludables que creo que aun están al alcance de todos los que practican deporte en el club ……o acaso el club es hoy por hoy tan solo un pasatiempo?

un abrazo

Juancito (tan solo un deportista que aprovecha el club al máximo)
Autor Néstor G. Bogado

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