PARTE DE PRENSA
Un Orgullo para San Martín
Aunque sus primeras acciones deportivas fueron en el agua, (donde obtuvo resultados muy interesantes a nivel nacional), las cosas terminaron en el pasto para Ezequiel Fonseca, con el tiempo el “Eze”, conoció una pasión que con el apoyo de su familia lo convirtió en lo que es hoy, un jugador y profesor de Golf, que por cosas de la vida desarrolla en Tucumán, pero por palabras de su boca en algún momento estará en nuestra casa, su casa, el Club San Martín. Esta introducción es para felicitar a Ezequiel porque por estas horas esta volando a Europa a participar como jugador en el “European Golf Tour” el cual tiene juegos en París, Palma de Mallorca y Lisboa entre otros, también será coach de Cesar Monasterio de Tucumán el cual compite a nivel profesional en esta gira. Destacamos que el nivel de este tour europeo es solo un escalón mas bajo que el PGA. Desde el Club San Martín deseamos a Ezequiel la mejor de la suerte y hacemos llegar las mejores palabras para que se sepa que estamos orgullosos de contar en nuestras líneas con un deportista de esta talla, pero mas orgullosos estamos por contar en nuestra casa con una “persona” como Ezequiel Fonseca, Un amigazo!!!
Se jugó el día sábado en el Estadio Leonardo Gutiérrez una nueva edición del clásico de la ciudad, San Martín - Argentino. En la categoría Sub 13, el local se quedo con la victoria por 71 a 50. En tanto que en Sub 15 los gauchos ganaron 75 a 65.
Por el provincial Sub 19 San Martín derroto a la A. D. Atenas en condición de visitante por 80 a 73.-
Adjuntamos archivo de Word con nota realizada por la página de internet www.valetres.com a Mariano Aguilar.
Tras los pasos de León Najnudel
Mariano Aguilar, entrenador de San Martín (MJ), intenta seguir el mismo camino que su descubridor. "La función de los técnicos de la Liga B y el TNA es reclutar jugadores", asegura. Y eso, a puro corazón, predica y lleva a la práctica en el club cordobés.
Nació un 30 de octubre de 1964 en Campana, provincia de Buenos Aires. Y desde chico supo que su destino estaba relacionado con el básquetbol. Mariano Aguilar la luchó, se formó y cumplió su objetivo. Pero, claro, como todo crack deportivo también tuvo una cuota de suerte. Un día, a mediados de la década del ochenta, León Najnudel lo reclutó y se lo llevó para Sport Club de Cañada de Gómez, Santa Fe. Poco tiempo después, el 27 de marzo de 1987, logró tocar el cielo con las manos en su debut contra River en la Liga Nacional. Hoy, tras una carrera de más de dos décadas, plagada de anécdotas y sonrisas, intenta copiar a su descubridor. Lo hace con un interesante proyecto en San Martín de Marcos Juárez, un club cordobés con el que ascendió al Torneo Nacional de Ascenso y el cual actualmente, con él como entrenador al mando, milita en esa categoría. “Estoy haciendo algo parecido a lo que hacía León”, asegura. Y se le ilumina el rostro de emoción y esperanza cuando lo dice.
-¿Estás reclutando jugadores?
-Exacto. Y eso tiene dos aristas. Una es Fabricio Oberto-Hugo Sconochini y la otra León. Una noche, en el Campus de Fabri, nos pusimos a hablar de qué pasaba con el recambio generacional. Entonces yo los escuché y propuse mi idea. Les dije que para mí si en el TNA o en la Liga B no se juega con jugadores chicos nunca se va a ver un recambio generacional. Considero que entre los 16 y los 18 años los pibes tienen que jugar y foguearse en esas categorías para después pegar el salto a la “A” y más tarde llegar a la Selección argentina. Ellos me dieron la razón y más o menos nos pusimos de acuerdo. Justo me contrató San Martín y yo propuse esto, para bajar el presupuesto y jugar con chicos. León hacía eso. El siempre reclutaba. Bajando un poco los decibeles y no haciendo comparaciones odiosas, yo quiero hacer eso.
-Exacto. Y eso tiene dos aristas. Una es Fabricio Oberto-Hugo Sconochini y la otra León. Una noche, en el Campus de Fabri, nos pusimos a hablar de qué pasaba con el recambio generacional. Entonces yo los escuché y propuse mi idea. Les dije que para mí si en el TNA o en la Liga B no se juega con jugadores chicos nunca se va a ver un recambio generacional. Considero que entre los 16 y los 18 años los pibes tienen que jugar y foguearse en esas categorías para después pegar el salto a la “A” y más tarde llegar a la Selección argentina. Ellos me dieron la razón y más o menos nos pusimos de acuerdo. Justo me contrató San Martín y yo propuse esto, para bajar el presupuesto y jugar con chicos. León hacía eso. El siempre reclutaba. Bajando un poco los decibeles y no haciendo comparaciones odiosas, yo quiero hacer eso.
-Y ya con esa mentalidad viste a un chico en el Campus de Sconochini, ¿no?
-Sí, sí. De hecho, ya recluté de ahí a un jugador de 2,05 metros. Yo le decía a Hugo: “Mirá qué descoordinado, mirá qué despatarrado, parece una costeleta voladora. Qué emoción, qué lindo… ¡Cuánto hay que trabajar!”.
-Se nota que lo decís con pasión.
-Seguro. Es que creo que esa es la función de los técnicos de la Liga B y el TNA. Yo entiendo que hay muchas presiones, que un técnico tiene llenar la olla y ganar. Pero uno tiene que defender su filosofía. El otro día, en mi equipo, entraron los doce jugadores en los momentos calientes. Es un riesgo, porque podés ganar o perder y quedarte sin laburo. Pero, bueno, por ahora yo lo puedo hacer porque tengo la energía y las ganas. Por eso creo que no hay otra manera de mejorar el básquetbol argentino que logrando que cada técnico de Liga B o TNA juegue con reclutados. Y alguno de la “A” también, al menos de los equipos que apuesten a estar de mitad de tabla para abajo. Esos, por lo menos, deben tener dos jugadores reclutados en cancha.
-Sí, sí. De hecho, ya recluté de ahí a un jugador de 2,05 metros. Yo le decía a Hugo: “Mirá qué descoordinado, mirá qué despatarrado, parece una costeleta voladora. Qué emoción, qué lindo… ¡Cuánto hay que trabajar!”.
-Se nota que lo decís con pasión.
-Seguro. Es que creo que esa es la función de los técnicos de la Liga B y el TNA. Yo entiendo que hay muchas presiones, que un técnico tiene llenar la olla y ganar. Pero uno tiene que defender su filosofía. El otro día, en mi equipo, entraron los doce jugadores en los momentos calientes. Es un riesgo, porque podés ganar o perder y quedarte sin laburo. Pero, bueno, por ahora yo lo puedo hacer porque tengo la energía y las ganas. Por eso creo que no hay otra manera de mejorar el básquetbol argentino que logrando que cada técnico de Liga B o TNA juegue con reclutados. Y alguno de la “A” también, al menos de los equipos que apuesten a estar de mitad de tabla para abajo. Esos, por lo menos, deben tener dos jugadores reclutados en cancha.
-Es muy interesante lo que contás, sobre todo pensando que esto mismo vos lo aprendiste de Najnudel. ¿Cómo fue tu relación con él?
-Me acuerdo que estábamos en Cañada de Gómez allá por 1987 y él recibía cada 15 días, los lunes, todos los diarios de España. Y nos los mostraba. Entonces estábamos informados de los yugoslavos, de los españoles y de los italianos. De todo. Después, por ejemplo, también nos traía videos de la NBA. El primer video que yo vi en mi vida fue un partido de Boston frente a Philadelphia. Me acuerdo que quedé hipnotizado por Julius Erving y Larry Bird. Entonces me hice fanático de los Celtics. Empecé a usar el 6 por Erving, porque en esa época no se podía usar el 33. Pero dije: “Yo no puedo ser como Erving, no soy un volador. Quiero ser como Bird, que es un blanco que juega con los negros y no salta y no es rápido pero le pinta la cara a todos”. Entonces yo le preguntaba a León sobre Bird. Y así me hice hincha de Boston.
-Me acuerdo que estábamos en Cañada de Gómez allá por 1987 y él recibía cada 15 días, los lunes, todos los diarios de España. Y nos los mostraba. Entonces estábamos informados de los yugoslavos, de los españoles y de los italianos. De todo. Después, por ejemplo, también nos traía videos de la NBA. El primer video que yo vi en mi vida fue un partido de Boston frente a Philadelphia. Me acuerdo que quedé hipnotizado por Julius Erving y Larry Bird. Entonces me hice fanático de los Celtics. Empecé a usar el 6 por Erving, porque en esa época no se podía usar el 33. Pero dije: “Yo no puedo ser como Erving, no soy un volador. Quiero ser como Bird, que es un blanco que juega con los negros y no salta y no es rápido pero le pinta la cara a todos”. Entonces yo le preguntaba a León sobre Bird. Y así me hice hincha de Boston.
-Es increíble.
-Y es que él era un avanzado. Una vez, me acuerdo, nos llevó a un campo del Chicho Porta. Había comprado una antena parabólica. Se subió arriba del techo y la acomodó. Así vimos la final entre Los Angeles y Boston. Nos enseñaba de todo, incluso cómo reclutar.
-Y es que él era un avanzado. Una vez, me acuerdo, nos llevó a un campo del Chicho Porta. Había comprado una antena parabólica. Se subió arriba del techo y la acomodó. Así vimos la final entre Los Angeles y Boston. Nos enseñaba de todo, incluso cómo reclutar.
-El era un experto en eso.
-Sí, tenía un ojo clínico. Yo estuve la tarde de la historieta de Hugo Sconochini. Fue así… León iba a entrar a Sport Club, estaba lloviznando, y lo vio. Entonces preguntó: “¿Quién es ese gordito que está tirando?”. “No... Es Hugo Sconochini, vive acá a la vuelta”, le dijeron. “Que empiece mañana”, respondió. Y al otro día Hugo empezó a entrenar con la primera división.
-Sí, tenía un ojo clínico. Yo estuve la tarde de la historieta de Hugo Sconochini. Fue así… León iba a entrar a Sport Club, estaba lloviznando, y lo vio. Entonces preguntó: “¿Quién es ese gordito que está tirando?”. “No... Es Hugo Sconochini, vive acá a la vuelta”, le dijeron. “Que empiece mañana”, respondió. Y al otro día Hugo empezó a entrenar con la primera división.
-¿Aparte de cómo reclutar, qué otras cosas enseñaba?
-Siempre decía que los clubes se debían llamar como empresas. Yo te pongo un relato de León y todavía está actualizado. Creo que Dios me tocó con la varita para estar en el momento de inicio de todo con él.
-Siempre decía que los clubes se debían llamar como empresas. Yo te pongo un relato de León y todavía está actualizado. Creo que Dios me tocó con la varita para estar en el momento de inicio de todo con él.
Y así parece. Realmente así parece. Por eso “El Tigre”, como lo llaman en el ambiente basquetbolístico, con mucho esfuerzo y a puro corazón, intenta continuar el legado de su gran jefe. No quiere defraudarlo. Está agradecido a la vida por ponerle en el camino a un entrenador de tan alto nivel. Y, como puede, lo recuerda e imita. Hoy está del otro lado, sentado en el banco, transmitiendo conocimientos. Pero nunca olvidará las épocas en las que con miles de ilusiones sonrió y creció junto a León Najnudel. Siendo uno de sus chicos. Siendo uno, claro, de sus exitosos e inolvidables reclutados.
El jardín de infantes del Tigre
Así define Mariano Aguilar a su proyecto en San Martín de Marcos Juárez. “Todo el cuerpo técnico del TNA trabaja con las categorías menores. No hay otra forma de avanzar”, cuenta. Y agrega: “Viven en dos casas y tienen dos tutores”.
LOS RECLUTADOS
NOMBRE / ALTURA / CATEGORÍA
Agustín Cáffaro - 2.05 metros - Sub 16
Santiago Campaña - 1.90 - Sub 17
Adrián Tévez - 1.90 - Sub 18
Nicolás Brussino – 2.00 – Sub 18
Exequiel Cassinelli – 1.93 – Sub 19
Federico Oggero – 1.95 – Sub 19
Lucas Cassettai – 1.86 – Sub 19
Santiago Campaña - 1.90 - Sub 17
Adrián Tévez - 1.90 - Sub 18
Nicolás Brussino – 2.00 – Sub 18
Exequiel Cassinelli – 1.93 – Sub 19
Federico Oggero – 1.95 – Sub 19
Lucas Cassettai – 1.86 – Sub 19
Fuente: www.valetres.com
José F. Giammalva
Prensa Club A. B. y M. San Martín
"A SAN MARTIN LO HACEMOS ENTRE TODOS"
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