martes, 19 de abril de 2011

VOLEY - LIGA FEMENINA 2010/11 - La temporada consagración de Boca Juniors femenino

Cuando allá por los inicios de la reciente Liga Femenina, el equipo deseaba y soñaba con llegar al último partido, se sabía que no era un sueño imposible. De hecho las dirigidas por Eduardo Allona habían llegado a las ultimas tres definiciones, aunque nunca habían podido ganar el tan esperado y decisivo encuentro. Es por eso que cuando la Liga comenzó el sábado 15 de enero, Boca Juniors inició más que un sueño. Inició su propia revancha.


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En el primer weekend enfrentó al conjunto platense de Gimnasia y Esgrima, en el estadio José María Gatica de la ciudad de Villa Dominico, en el partido de Avellaneda. Lugar que sería su nueva sede para el resto de la Liga. El primer partido mostró los nervios típicos del debut, sin embargo Boca, quien venía de ganar la Copa ACLAV a fines del año pasado, saco chapa de candidato al vencerlo por 3 a 1.

En el segundo fin de semana de competencia, llegó el tiempo de visitar primero a la Selección Menor, equipo al que ganó cómodamente por 3 a 0, y al día siguiente a Bell Voley, donde recibió una dura derrota al no poder ganar ni siquiera un set. Algo impensado teniendo en cuenta el nivel de las jugadoras "boquenses". Ya en la semana previa, Emilce Sosa, central del conjunto Xeneize, había comentado en una entrevista lo duro que resultaría visitar a Bell, por como hacen sentir la localía y el fervor con el que viven el voley su gente.

Con la derrota a cuestas y golpeadas en lo anímico las chicas de Boca Juniors prosiguieron el camino al título enfrentando en el tercer weekend a AYS Olavarría y a Banco Nación, en el estadio Gatica. Con el primer equipo se dio el resultado que se esperaba: el triunfo fue para Boca por 3 a 0, y parecía que el equipo xeneize se reponía rápido al golpe sufrido en Bell Ville. Sin embargo, al día siguiente, le tocó el clásico rival, Banco Nación, quien en un encuentro de arranque parejo, terminó llevándose la victoria aprovechando la irregularidad que presentaba Boca en esos pasajes del torneo. Valiosos puntos los que dejaba Boca jugando de local.

Luego de este comienzo no tan positivo como se esperaba, el equipo dirigido por Allona visitó a San Francisco Voley y María Juana, obteniendo dos claros triunfos. Con estas victorias culminó la primera parte de la fase regular: Boca marchaba en la tercera ubicación, detrás de Bell Voley y de Banco Nación, serios rivales en la lucha por el título.

Para la segunda parte de la fase regular, el ahora flamante campeón necesitaba mantener una regularidad en el rendimiento. Como en el quinto weekend los rivales eran los mismos de la anterior semana, sólo que ahora los enfrentaría en Villa Dominico, Boca aprovechó esa racha de cuatro victorias seguidas para tomar confianza, Clarisa Sagardía y Antonela Bortolozzi habían asegurado que si bien la fase regular era importante, en los Play Off era en donde se podía vislumbrar para qué está el equipo.

A esa altura del campeonato se podía analizar que, si bien Boca contaba con un buen plantel, había jugadoras que durante los partidos sufrirían altibajos, por lo que el peso de Emilce Sosa y Lucía Fresco era esencial para obtener las victorias. De hecho siempre terminaban los encuentros como las mayores anotadoras. Era algo que Eduardo Allona debía corregir, para que el equipo se encuentre más compacto y con mayor volumen de juego.

En el sexto weekend, Boca continuó con su racha positiva con un triunfo en Olavarría, pero en el segundo encuentro de ese fin de semana, Banco Nación, en Carmen de Areco, le ganó el match, aunque no le fue fácil, dado que necesitó llegar al quinto set para obtenerlo. Boca venía en alza, y esperaba obtener la revancha al weekend siguiente, cuando en el Estadio José María Gatica recibiría a la Selección Menor y al día siguiente al puntero de la fase regular de la Liga Femenina, Bell Voley. Y si bien Boca logró ganar los dos encuentros, el punto que le sacó Bell al llevarlo al quinto set complicó las chances de terminar en el segundo puesto, que ocupaba Banco Nación.

En el último weekend el equipo de Sosa, Fresco, Requi y compañía visitó en un choque clave a Gimnasia y Esgrima que venía de ganarle al equipo puntero de Bell Ville. Este partido era clave para ver quien terminaba en la tercera ubicación y tal vez si se daba una serie de resultados, a priori difíciles, culminar la fase regular en la segunda ubicación. En un cotejo que marcó al inicio una ventaja a favor de las platenses, Boca Juniors se repuso y ganó un partido clave, y además pudo ganar la confianza necesaria dado que en este encuentro demostró solidez y trabajo en equipo para reemplazar a Lucía Fresco, máxima anotadora Xeneize que se encontraba lesionada.

LOS PLAY OFF

En el primer partido de los Play Off, el campeón tuvo que verse la cara con San Francisco Voley, y como en los cuartos de final los choques se definían al mejor de tres partidos, las boquenses sólo necesitaron dos encuentros para acceder a las semifinales. Por aquellos días el entrenador declaraba que veía muy bien al equipo, el cual había levantado el nivel de juego desde la victoria ante Bell Voley en Villa Dominico. Además afirmaba que sin ningún tipo de dudas tenía equipo consolidado para ser campeón.

La semifinal comenzó muy bien para el conjunto azul y amarillo. En su visita a Carmen de Areco se trajo una victoria (esta vez la serie se definiría al mejor de cinco partidos). Al fin de semana siguiente, las Xeneizes podían cerrar la historia ganando sus dos encuentros de local, sin embargo el sábado 26 de marzo Banco Nación las derrotó en la tercera semi, por 3 a 0. Boca estaba en aprietos, no sólo debía ganar el día domingo, sino que también tenía que definir la serie en Carmen de Areco, puesto que Banco Nación poseía la ventaja de localía por haber terminado en el segundo puesto de la fase regular, uno por encima de Boca Juniors.

Eduardo Allona y su asistente José Benini tuvieron que motivar bastante a las chicas, Boca no podía regalar nada, cualquier error significaría el fin del sueño. El domingo 27 de marzo, en Avellaneda, se produjo la definición de la serie, puesto que el conjunto dirigido por Eduardo Allona mostró carácter para llevarse el cotejo, demasiado parejo con definición en el quinto set, de esa manera saber que podían obtener el match ganando en Carmen de Areco. El decisivo choque de semifinal se llevó a cabo el miércoles 30 de marzo, y Boca Juniors supo reponerse a un set en desventaja, llevándose los tres siguientes en forma consecutiva.

LA ESPERADA FINAL

Una parte de la misión estaba cumplida, se había arribado a la gran final, sólo restaba ganar el match. No sería tarea sencilla: enfrente se encontraba Bell Voley quien era la primera vez que llegaba al decisivo encuentro, pero había sido el mejor equipo de la fase regular y había despachado a Gimnasia por 3 a 0 en las semifinales.

La serie final arrancó en Córdoba, donde Bell Voley se había mostrado muy fuerte. En un encuentro muy parejo, el primer partido se definió en el quinto set a favor de las bonaerenses. Boca había comenzado con el pie derecho; al siguiente partido se esperaba que Bell reaccionara, pero la presión fue demasiada, las xeneizes ya habían vivido finales y habían padecido duras derrotas, por lo que esta vez debían mostrar más carácter y vencer sus propios temores para mantener la ventaja.

El equipo cordobés no encontró nunca la forma de sobreponerse al primer partido, y cedió el segundo de manera muy sencilla perdiendo 3 a 0. La serie venía muy favorable para Boca había encontrado el equipo para definir, afirmaba su técnico, pues desde las semifinales, el conjunto auriazul formaba con Fresco, Sosa, Requi, Gaido, Segui, Pereyra y Cossar. Además contaba con un buen recambio, como Bortolozzi, Sagardía, Gon y Zabala.

Antes del tercer partido el conjunto de la Ribera tenía mucha confianza, sabía que esta era su Liga consagratoria y que no se podía escapar. Se encontraba ante la inmejorable oportunidad de dar la vuelta ante su gente. El sábado 9 de abril se jugó el tan esperado choque, Bell debía ganar todo lo que quedaba, no tenía margen de error, pero Boca estaba con la confianza altísima y despachó a su rival en tres sets, con una Aylín Pereyra en un excelente nivel que le valió el reconocimiento de ser la mejor jugadora de la final. Precisamente fue la jugadora tucumana quien, a principios de año rreconocía que debía levantar el nivel y mantener regularidad en su juego.

Las cordobesas nunca pudieron levantarse del duro golpe que significó la derrota en el primer encuentro. Por su parte, Boca Juniors capitalizó cada final perdida años anteriores transformándolas en experiencia, vital y necesaria para ser el nuevo campeón de la Liga Femenina 2010/2011.
 
Prensa Boca Juniors


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